By: Sylvia Davila MM
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May 23/2013
ABAJO EN ESPAÑOL
I have a friend who claims to be an atheist, agnostic, or anything that makes him a total unbeliever. However, every time he sits and fasten his seat-bealt in an airplane he crosses himself. When asked why he answers: "Just in case it exists". What is true is that from the very beginning humanity, as a whole, has showed the need to look up to the unknown, the unseen, a power beyond. From the cave men to nowadays traces of that can be found through all ages and everywhere. That need to believe, spread all around the world, took different forms according to every culture and ways of living: religions where born. Millions of millions followed specific ways of worship sanctioning the existence of an espiritual life on Earth. For believers as well as unbelievers, the fact is that 5 out of 7 billions people that inhabit the world follow a religion being Christianity and Islam the faiths that gather most of them.
Regarded as a whole, it makes no difference wether they bow to La Meca, light seven candles, put hands together in prayer, bow, kneel or meditate, it is always inspiring to witness religious gatherings, regular, simple souls holding tight to essential concepts that awakens the best of a person´s soul and give them reasons to believe. For believers and unbelievers it is also a fact that every religion bears in its heart invaluable tools for personal harmony and gems for groups coexistence. These times of deep and certain world transformation - where all its variables are already charged with fresh dynamic that will reach a high peak- will develop into a moment when humanity will see clear and present the need to be one and to work together, guided not by the power of the sword but by a keen gentle understanding of the intelllect, and the unbeatable power of the soul. Respect, brotherhood, mutual help, common sense, hard work, care for others and trust will become invaluable tools for that step to be taken successfully. A espiritual life grows and polishes those tools, have them prepared, ever ready, planted into peoples´s lives. A espiritual life, far from being the candid aspect of an individual, is the iron axis of the personality literally blessed with a peaceful, harmonious, courageous mind. It is a tool.
Religions may differ in their doctrines, rituals or ways of thinking, especific topics create tensions among peoples, but what matters to the world as a whole is the basics, those original common lines that blossom the highest human tissues and deliver a coexistance behavior. Rulers who understand its value for community building, followers who see the self-preservation tool it is, and espiritual leaders showing the way, give the entire world a behavioral north to meet impending change. After all, should anyone want to keep close to stats analysis, if 5 out of 7 billions have a God in their lives, God is leading. Muslims, Buddhists, Judaism, Hinduism, Protestants, Yogis, whatever the name, at the end, it is just about men and women willing to hold tight to certain essential knowledge that recognizes individual needs as well as the inevitable, and always possible joyful sharing of the one place we have to live.
The Catholic church that holds 2.100.000.000 billions all around the world has a new leader who seems prepared and ready to take the whole curve towards the beginnings of his faith´s teachings. Profound and simple, direct and soft, humble and determined, smiling and tender, Pope Francis began his journey, a path also taken by many other leaders of other religions or believes. Men or women who will have the task to care for the needy and be an inspiration for the powerful, so that the true value of an espiritual life expresses all its shinings for their followers and for everyone who wish to understand that "virtue, in its complex entire meaning, is not lack of sin, but excellence". Every human being at his or her best. For the Americas, in particular, it is an extraordinary moment when the powerful North is led by a visionary open minded man while from the South arises to the World a Pastor, for the spanish speaking: a Paz-tor.
May 23/2013- SDMM
PAZTOR
Tengo un amigo que asegura ser ateo, agnóstico o cualquier cosa que lo convierta en un total no creyente. Sin embargo, cada vez que se sienta y ajusta su cinturón de seguridad en un avión se da la bendición. Cuando le preguntan por qué, reponde: "No va y sea que exista" La verdad es que desde el comienzo la humanidad ha tenido la necesidad de mirar hacia lo desconocido, lo invisible, un poder más allá. Desde las cavernas hasta nuestros días, rastros de eso pueden verse en todas las épocas y en todos los lugares. Esa necesidad de creer, repartida por todo el mundo, tomó diferentes formas de acuerdo a cada cultura y formas de vida dando paso a las religiones. Millones de millones siguieron una forma particular de creencia sancionando la existencia de una vida espiritual en la Tierra. Para creyentes y no creyentes, el hecho es que 5 de 7 billones de personas que habitan el planeta siguen una religión siendo el Cristianismo y el Islam las iglesias que reúnen el mayor número de seguidores.
Vistos en conjunto, no hace ninguna diferencia si rezan hacia La Meca, prenden siete velas, juntas las manos para rezar, hacen venias, se arrodillan o meditan, es siempre una fuente de inspiración ver conglomerados religiosos, gente común y corriente, almas sencillas sosteniendo con fuerza conceptos que despiertan lo mejor del alma humana y les da razones para creer. También para creyentes y no creyentes, es un hecho que cada religión lleva en su corazón herramientas valiosas que permiten armonía personal, y gemas para hacer posible la convivencia. Estos tiempos de transformación profunda y segura de este mundo - en el que sus variables vienen ya cargadas de dinámicas frescas que alcanzaran altos picos - se desarrollarán hacia un momento en el que la humanidad verá la necesidad de ser una y de trabajar en conjunto, guiada no por el poder de la espada sino por una aguda y sutil compresión intelectual y por el imbatible poder del espíritu. Respeto, hermandad, ayuda mutua, sentido común, trabajo duro y confianza se convertirán en herramientas clave para dar ese paso con éxito. La vida espiritual crece y afila esas herramientas, las mantiene listas, siempre dispuestas, sembradas en la vida de las personas. La vida espiritual, lejos de ser la faceta cándida de un individuo, es el eje sólido de la personalidad, literalmente, bendecida con una mente pacífica, armoniosa y valiente. Es una herramienta.
Las religiones pueden diferir en aspectos de su doctrina, en los rituales o en la conceptualización de su fe, y ciertos temas específicos crean tensiones, pero lo que importa al mundo en su conjunto son los fundamentos, las líneas comunes a todas que crecen los más altos tejidos humanos y dan como resultado un comportamiento que hace posible la convivencia. Gobernantes que entiendan su utilidad para crear comunidades, seguidores que vean la protección que ellos ofrecen, y líderes espirituales que muestren el camino, le darían al mundo un norte, una guía de comportamiento frente al cambio inminente. Después de todo, quienes se atengan al análisis estadístico tendrían que aceptar que si 5 de 7 billones tienen a Dios en su vida, Dios está liderando. Musulmanes, Budistas, Judíos, Hinduistas, Protestantes, Yogis, sea cual sea el nombre que lleven, al final se trata simplemente de hombres y mujeres que desean aferrarse a cierto conocimiento esencial que reconoce las necesidades individuales, así como el hecho inevitable y si así lo queremos feliz, de que compartimos este único mundo en el que vivimos.
La iglesia Católica que cuenta con 2.100.000 billones de seguidores en todo el mundo, tiene un nuevo líder que parece preparado y dispuesto a dar un giro hacia los comienzos de las enseñanzas de su fe. Profundo y sencillo, directo y suave, humilde y decidido, sonriente y tierno, el Papa Francisco acaba de iniciar su recorrido, camino que han tomado otros líderes de otras religiones y creencias. Hombres y mujeres que tendrán la tarea de velar por los necesitados y de ser una inspiración para los poderosos, de forma que el verdadero valor de la vida espiritual exprese todo su brillo para seguidores y para todos aquellos que deseen entender que la virtud no es ausencia de pecado sino excelencia. El ser humano en su más alto potencial. Para las Américas, en particular, es un momento extraordinario: el poderoso Norte está liderado por un hombre visionario de mente abierta, y del Sur surge para el Mundo un Pastor, para los de habla hispana, un Paz-tor.
May 23/2013- SDMM
PAZTOR
Tengo un amigo que asegura ser ateo, agnóstico o cualquier cosa que lo convierta en un total no creyente. Sin embargo, cada vez que se sienta y ajusta su cinturón de seguridad en un avión se da la bendición. Cuando le preguntan por qué, reponde: "No va y sea que exista" La verdad es que desde el comienzo la humanidad ha tenido la necesidad de mirar hacia lo desconocido, lo invisible, un poder más allá. Desde las cavernas hasta nuestros días, rastros de eso pueden verse en todas las épocas y en todos los lugares. Esa necesidad de creer, repartida por todo el mundo, tomó diferentes formas de acuerdo a cada cultura y formas de vida dando paso a las religiones. Millones de millones siguieron una forma particular de creencia sancionando la existencia de una vida espiritual en la Tierra. Para creyentes y no creyentes, el hecho es que 5 de 7 billones de personas que habitan el planeta siguen una religión siendo el Cristianismo y el Islam las iglesias que reúnen el mayor número de seguidores.
Vistos en conjunto, no hace ninguna diferencia si rezan hacia La Meca, prenden siete velas, juntas las manos para rezar, hacen venias, se arrodillan o meditan, es siempre una fuente de inspiración ver conglomerados religiosos, gente común y corriente, almas sencillas sosteniendo con fuerza conceptos que despiertan lo mejor del alma humana y les da razones para creer. También para creyentes y no creyentes, es un hecho que cada religión lleva en su corazón herramientas valiosas que permiten armonía personal, y gemas para hacer posible la convivencia. Estos tiempos de transformación profunda y segura de este mundo - en el que sus variables vienen ya cargadas de dinámicas frescas que alcanzaran altos picos - se desarrollarán hacia un momento en el que la humanidad verá la necesidad de ser una y de trabajar en conjunto, guiada no por el poder de la espada sino por una aguda y sutil compresión intelectual y por el imbatible poder del espíritu. Respeto, hermandad, ayuda mutua, sentido común, trabajo duro y confianza se convertirán en herramientas clave para dar ese paso con éxito. La vida espiritual crece y afila esas herramientas, las mantiene listas, siempre dispuestas, sembradas en la vida de las personas. La vida espiritual, lejos de ser la faceta cándida de un individuo, es el eje sólido de la personalidad, literalmente, bendecida con una mente pacífica, armoniosa y valiente. Es una herramienta.
Las religiones pueden diferir en aspectos de su doctrina, en los rituales o en la conceptualización de su fe, y ciertos temas específicos crean tensiones, pero lo que importa al mundo en su conjunto son los fundamentos, las líneas comunes a todas que crecen los más altos tejidos humanos y dan como resultado un comportamiento que hace posible la convivencia. Gobernantes que entiendan su utilidad para crear comunidades, seguidores que vean la protección que ellos ofrecen, y líderes espirituales que muestren el camino, le darían al mundo un norte, una guía de comportamiento frente al cambio inminente. Después de todo, quienes se atengan al análisis estadístico tendrían que aceptar que si 5 de 7 billones tienen a Dios en su vida, Dios está liderando. Musulmanes, Budistas, Judíos, Hinduistas, Protestantes, Yogis, sea cual sea el nombre que lleven, al final se trata simplemente de hombres y mujeres que desean aferrarse a cierto conocimiento esencial que reconoce las necesidades individuales, así como el hecho inevitable y si así lo queremos feliz, de que compartimos este único mundo en el que vivimos.
La iglesia Católica que cuenta con 2.100.000 billones de seguidores en todo el mundo, tiene un nuevo líder que parece preparado y dispuesto a dar un giro hacia los comienzos de las enseñanzas de su fe. Profundo y sencillo, directo y suave, humilde y decidido, sonriente y tierno, el Papa Francisco acaba de iniciar su recorrido, camino que han tomado otros líderes de otras religiones y creencias. Hombres y mujeres que tendrán la tarea de velar por los necesitados y de ser una inspiración para los poderosos, de forma que el verdadero valor de la vida espiritual exprese todo su brillo para seguidores y para todos aquellos que deseen entender que la virtud no es ausencia de pecado sino excelencia. El ser humano en su más alto potencial. Para las Américas, en particular, es un momento extraordinario: el poderoso Norte está liderado por un hombre visionario de mente abierta, y del Sur surge para el Mundo un Pastor, para los de habla hispana, un Paz-tor.
May 23/2013- SDMM