By: Silvia Davila MM
Bogota / Copyright
Illustration: Google Images
February 1, 2014
ABAJO EN ESPAÑOL
ABAJO EN ESPAÑOL
Several times, during the
past years, world news informed that China has switched on a yellow
alert regarding the air that they breath. Too often, pollution in
relatively recent industrialized China cities like Beijing has become so thick
that people can hardly see the other end of a sidewalk. Such a situation makes
us wonder...
Civilization, like science, is built by people climbing the steps
that others made before. Every great culture that has imposed itself on
Earth was fed by the technology, knowledge and customs of the previous ones.
The World is a collective creation. Historians and archaeologists consider that
"Chinese culture has an impressive continuity of seven thousand
years"*. Ruled by different kind of governments and conformed by many
regions and languages, they have been a one-people guarded between the Pacific Ocean
and the rest of the world. As any other nation, they have made many contributions. Historian Will Durant says, "The lore of their philosophers
is the most precious portion of Chinese’s gift to the world." Great
western minds like Voltaire, Rousseau, Goethe, or Nietzsche recorded the input
that Chinese philosophers made to their thinking. The most widely known, Confucius,
among the many topics he touched, delivered a brilliant, simple notion of a
good government attached to people´s natural growing: a good son makes a
good father; a good father makes a good head of family; a good head of family
makes a good community member; a good community member makes a good leader; a
good leader, therefore, cares for the family, for the children, where all
begins again. Others, not so well known, rooted their deep thinking in the
observation and respect of Nature. "The pursuit of wisdom and the passion
for beauty were the two poles of the Chinese mind". * For many centuries
in their past, it was a society ruled socially and politically by men trained
in philosophy and humanities.
During their long lasting dynasties and their communism time, they
enclosed in becoming a mystery for all peoples. Meanwhile, the West was witness
to the unfolding of the many stages of the Industrial Revolution which brought
for peoples benefits as well as dangers. Technology in all forms and fields of
life set the pace for development, took science to a higher stage, molded men
not to government but to industry, and connected the world. The way that
development was handled, however, put the planet in jeopardy. Recently, China opened up
its doors revealing a country that does not exactly fit in any of their
previous descriptions. Communism and capitalism blended to produce a sort of
hybrid way of government and a western way of production.
"Development" there is showing its grandeur in terms of production,
the economy and architecture but, also, regular yellow alarms about the very
air that they breath... And they are 1.5 billions. As the world is a collective
creation, it does not seem to make sense that a seven thousand years old
culture, built by layers and layers of civilization and wisdom, at this point
of history, would open up stressing the dangers that "development"
meant in the past. On the contrary, today, the West is revising and adjusting
all variables that feed global warming. The American president, one of the
countries that in terms of pollution contribute the most to the situation,
developed specific measures to tackle in a concrete way different aspects of
the problem, measures that are already being applied in America and that
constitute a good guide for other nations. The United Nations, also, is
using all its might to gather all peoples into a global plan.
In that scenario, China, unified and mighty, willing now to set open relations with
its neighbors and with the West, would serve this World in a great extent by
using their seven thousand years of knowledge and wisdom to produce a new
meaning for the word "development" in a way that allows peoples to grow while
keeping the planet save. The greatest philosophers Earth has seen were born
in China and all of them set Nature as the cornerstone of Humanity´s growing. May
present Chinese get hold of them, add the global mind, and be able to produce to the World an exemplary China Town. /SDMM, Feb. 1, 2014
CHINA TOWN
A menudo, en los últimos años, las noticias informan que China ha encendido una alarma amarilla relacionada con el aire que respiran. Demasiado a menudo, la polución en las ciudades relativamente recién industrializadas como Beijing, ha llegado a tal punto que es imposible ver el final de una calle. Una situación como esa nos hace preguntarnos...
Las civilizaciones, como la ciencia, se construyen cuando el hombre sube los escalones que otros han construido antes. Toda cultura que se ha impuesto en la Tierra fue alimentada por la tecnología, el conocimiento y las costumbres de las culturas previas. El Mundo es una creación colectiva. Los historiadores y arqueólogos consideran que " la cultura China tiene una impresionante continuidad de siete mil años". Dirigida por diferentes clases de gobiernos y conformada por varias regiones y lenguas, han sido un pueblo unido y resguardado entre el océano Pacífico y el resto del mundo. Como toda otra nación han hecho muchas contribuciones. El historiador Will Durant dice " la sabiduría de sus filósofos es el regalo más precioso que los Chinos le han dado a este mundo". Grandes mentes occidentales como Voltaire, Rousseau, Goethe or Nietzche, dejaron registrada la influencia de los filósofos chinos en su pensamiento. El más conocido de ellos, Confucio, dentro de los innumerables tópicos que analizó, produjo su noción del buen gobierno atada al natural crecimiento de la humanidad: un buen hijo será un buen padre, un buen padre será un buen jefe de familia, un buen jefe de familia será un buen miembro de la comunidad, un buen miembro comunitario será un buen líder, un buen líder, por lo tanto, cuidará de la familia y de los niños donde todo comienza de nuevo. Otros, no tan conocidos, enraizaron su pensamiento en la observación y el respeto por la Naturaleza. "La búsqueda de la sabiduría y la pasión por la belleza constituían los dos polos de la mente China". Durante muchos siglos en el pasado, fue una sociedad gobernada por hombres entrenados en filosofía y humanidades.
Durante los largos períodos de sus dinastías y su época comunista, se encerraron en ellos mismos convirtiéndose en un misterio para el resto de los pueblos. Entre tanto, Occidente fue testigo de las varias etapas de la Revolución Industrial que trajo para ellos beneficios y también peligros. La tecnología en todas sus formas y en todos los campos de la vida estableció el rumbo del desarrollo, levantó a la ciencia a nuevas alturas, moldeó al hombre no para gobernar sino para ser industrioso, y conectó al mundo. La forma en que ese desarrollo fue manejado, sin embargo, puso al planeta en peligro. Recientemente, China abrió sus puertas para revelar un país que ya no cabe exactamente en las viejas definiciones. El comunismo y el capitalismo se mezclaron para producir una suerte de híbrido en el gobierno y una forma de producción occidental. El "desarrollo" allí, está mostrando su grandeza en términos de su producción, su economía y su arquitectura, pero también las alarmas amarillas relacionadas con el aire que respiran... y son 1.5 billones. Puesto que el mundo es una creación colectiva, parece no tener sentido que una cultura de siete mil años, construida por capas y capas de civilización y conocimiento, en este punto de la historia, salga al mundo reforzando los peligros que el "progreso" significó en el pasado. Por el contrario, hoy en día, Occidente está revisando y ajustando todas las variables que contribuyen al calentamiento global. El presidente norteamericano, una de las naciones que más impacta el medio ambiente, desarrolló una serie de medidas específicas para contrarrestar de una manera concreta diferentes aspectos del problema, medidas que ya se están aplicando en su país y que constituyen una buena guía para todas las naciones. Las Naciones Unidas, por su parte, están haciendo uso de su poder de convocatoria para unir a todos los pueblos en un plan global.
En ese escenario, China, unida y poderosa, dispuesta a establecer relaciones con sus vecinos y con occidente, le haría un gran servicio al mundo al usar sus siete mil años de conocimiento y sabiduría para producir un nuevo significado de la palabra "progreso" de forma que permita el crecimiento de las gentes al mismo tiempo que mantiene a salvo el planeta. Los más grandes filósofos de la Tierra nacieron en China, y todos ellos establecieron la Naturaleza como la piedra angular para el crecimiento de la Humanidad. Ojalá los Chinos de hoy hagan uso de ellos y le sumen la mentalidad global con el fin de que puedan producir para el Mundo una ejemplar China Town. /SDMM, Feb. 1, 2014
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