31 July 2012

HISTORIC CHOICE

A WORD ON EARTH NEWS

By: Sylvia Davila MM
Bogotá
COPYRIGHT
July 31/2012
Abajo en Español



History, after all, is a point of view; therefore, perspective always makes a difference. In the history of Humanity the center of power has gently moved from east to west, from the far East, to the Middle and near East, to the Mediterranean, to Europe and to America. A world that turns. Every one of those powerful cultures left an imprint of their leadership. But as power changed from hand to hand in every one of them, that imprint delivered both enlightment and all sorts of shades.
During the last period that began in the 80s - when in America transformative Hippies gave way to the Yuppie era led by Ronald Reagan´s eight years administration - the world at large began a process of tight conflicts, wide economic gaps and increased population. Recently, at the turn of the millennium led in America by eight years of both Bush administrations, the world saw emerge the peak of an iceberg crowned by the Wall Street crisis, a crisis that revealed to the public a tragic truth: greed, ambition, selfishness, immorality and a blind quest for money had left people without their money, their job, their hopes, and was pushing the entire world to an edge. Angry mobs in America and by extension all over the world were ready to hit the streets "indignant" with the way their lives were being handled.

When that scenario was on stage a most extraordinary thing happened in America. Martin Luther King's dream made all its way through with Barack Obama. On that won election day, when he showed up walking before a huge American flag waving stars and stripes, King's dream broke a frontier in history, from slavery to leadership.


His proposal was change that though innovative these days, actually takes us back to the roots of civilization. From the very beginning communities gathered around resources, built shelters, became productive, taught their children the ways of survival and managed to make that happen for all. That essence of life remains at the heart of every community today as it was at the beginning, and it was what that unexpected black-white American president was delivering, the essence of a community life: Jobs (see charts) Health (Obamacare); Rights (Dont´ask don’t tell), equal pay for women (everybody´s rights); Education (teachers back to classrooms); New sources of Energy; taxes fair for all; Peace (end of Irak war) etc. What matters here are not the stats themselves but the subjects chosen the priorities, the principles of any community. And what is ironic of those same stats is that they serve both his followers and his opponents. Teachers do not ask children´s political affiliation to make them wise; doctors attend their patients regardless of their political likes; energy arrives to every home; equal pay for women increases all household budget. Obama holds a vision that gives and shares.

The contrast between these facts -the basics of a good community life - and the Wall Street crisis symbol is there for all to see and to choose. So the world turns. The great grand child of the first slave registered in America, Barack Obama, closes beautifully a circle when standing at the top he extends a hand to everyone. Someone who cares.

When giving takes place fairness arises, violence melts, life become productive, peaceful and joyful, principles that define and build a civilization. In fact, those were the tools that the first Americans used to start creating the big nation they have today. Community principles  run on their veins. Recognition of a right lead should be at hand. Besides, a leadership with such a vision making an impact on this globalized world can change it for the good of all. That is why Americans heading these days to a general election have in their hands an historic choice: to keep and reproduce the Wall Street crisis symbol and go on being "indignant", or to take leadership to show the World a very much needed Change that will serve, first of all, them./ July 31/2012 - Sylvia Davila M (c)


La historia después de todo, es un punto de vista. Por eso, la perspectiva hace siempre una diferencia. En la historia de la humanidad el centro de poder se ha movido lentamente del este al oeste, desde el lejano Oriente al mediano y cercano Oriente, al Mediterráneo, a Europa y a América. Este es un mundo que gira. Cada una de esas poderosas culturas ha dejado la huella de su liderazgo. Pero como el poder pasó de mano en mano en cada una de ellas, esa huella tiene tanto de ilustración como de sombras.

Durante el último período que empieza en los 80s – cuando en Norteamérica la profunda transformación Hippy dio paso a la era Yuppie liderada por ocho años de administración Reagan – el mundo en su conjunto inició un proceso de apretados conflictos, brechas económicas y aumento poblacional. Más recientemente, al iniciar el Nuevo milenio liderado en América por ocho años de las administraciones Bush, el mundo vio surgir el pico de un iceberg coronado por la crisis de Wall Street, una crisis que puso de manifiesto una trágica verdad: la codicia, la ambición, el egoísmo, la inmoralidad y una búsqueda ciega de dinero había dejado a la gente sin su dinero, su trabajo, sus esperanzas, y empujaba al mundo entero al borde del abismo. Multitudes furiosas en América y por extensión en todas partes del mundo estaban listas a salir a las calles indignadas con el manejo que se le estaba dando a sus vidas.

Cuando ese era el escenario, algo extraordinario sucedió en América. El sueño de Martin Luther King recorrió todo el camino con Barack Obama. En día de su elección cuando caminó frente a una bandera gigante vestida de rayas y estrellas, el sueño de King rompió una frontera en la historia, de la esclavitud al liderazgo.

Su propuesta fue un cambio que, aunque innovativo por estos días, de hecho, nos remonta a las raíces de la civilización. Desde el comienzo de la historia las comunidades se reunieron en torno a recursos, buscaron refugio, se volvieron productivas, enseñaron a sus hijos las claves de la supervivencia y consiguieron que todo eso sucediera para todos. Esa esencia de la vida permanece en el corazón de toda comunidad hoy como lo hizo en los comienzos, y fue eso lo que un inesperado presidente blanco/negro estaba ofreciendo: Trabajo (Ver tablas), Salud (Obamacare), Derechos (Dont´ask don’t tell), Equidad en los sueldos de las mujeres (los mismos derechos para todos), Educación (Maestros de vuelta a las aulas), nuevas Fuentes de Energía, Paz (fin de la guerra en Irak), etc.
Lo que es interesante de estos hechos no son tanto los hechos en sí mismos como los temas escogidos para trabajar, las prioridades, los principios de toda comunidad. Y lo que es irónico de los mismos hechos, es que estos sirven tanto a sus seguidores como a sus opositores. Los maestros no preguntan la afiliación política de los estudiantes, los médicos tampoco lo hacen con sus pacientes, la energía llega a todas las casas, sueldos equitativos para mujeres aumenta el presupuesto de todos los hogares independientemente de su afiliación política. La visión de este presidente norteamericano da y comparte.

El contraste entre lo arriba expuesto – lo básico de una buena vida comunitaria – con el símbolo de la crisis de Wall Street está a la vista de todos. Sólo hay que escoger. El mundo sigue girando. El tataranieto del primer esclavo registrado en Norteamérica cierra increíblemente un circulo cuando al llegar a la cima extiende la mano no a algunos sino a todos.

Cuando la equidad tiene lugar, la justicia toma vida, la violencia desaparece y la vida se vuelve productiva, pacifica y feliz, todos principios que definen y construyen una civilización. De hecho, esas fueron herramientas que utilizaron los primeros pobladores de Norteamérica para construir la nación que hoy tienen. El principio comunitario corre por sus venas. Reconocer el liderazgo correcto debería suceder sin dificultad. Además, un liderazgo con ese contenido tendría un impacto en este mundo globalizado capaz de cambiarlo para beneficio de todos. Es por eso que los Americanos que por estos días se preparan para sus elecciones, tienen en sus manos una escogencia histórica: mantener y reproducir el símbolo de la crisis de Wall Street y seguir indignados, o asumir el liderazgo y mostrarle al mundo un cambio a todas luces necesario que sirve, primero que a todos, a ellos mismos./ July 31/2012 - Sylvia Dávila M ©






23 July 2012

TIME OUT TIME



By: Sylvia Davila MM
Bogotá
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July 23/2012


Note> Pipol Magazine will take eight days time out. Therefore, there will be no posts in this Blog or in Facebook, Twitter or Gmail accounts until August the 1st 2013. SDMM/
Nota> Pipolmagazine se tomara ocho días de descanso. Por lo tanto no habrá posts en este Blog o en las cuentas de Facebook, Twitter o Gmail hasta el 1 de Agosto.




TIME OUT TIME


Body and mind need to take rest
to feel the light
                  gather strength
                                       fix health
a sleeping eye put to the test
       the world recalls what have been said.

Nature there     silent and strong       
         meets a shore of lasting tides
universe keeps likeminded souls
         direct the drive of every thought.

Life then allows   on the path ahead
       to grow wide wings    able to hold
a beloved soul     siblings and friends
           towards the dawn of renaissance day.

Days do pass    one by one
       a soft deep growing for us at hand
when a new dawn opens its shine
      will find us all      joyful and warm.

Rest cannot erase the trace
         that holds the ray that wins the day
Tomorrow will     take care of itself
                   it is today that we need faith.

July 23/2012 - Sylvia Davila Morales ®





11 July 2012

MONEY, WHAT FOR? / DINERO, PARA QUE?

By: Sylvia Davila MM
Bogotá
www.pipolmagazine.com
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July 11/2012


A WORD ON EARTH NEWS
Abajo en Español
When it comes to financing political campaigns people may have a perception that might not be quite accurate when measured in a short range. It is clear that every person, bussiness, enterprise or organization around the world that give money to a political campaign is defending personal interests. All people bet for a vision that they think will give them what they want. Some bet for a simple, happy, dignified life, some others have dark personal motives. But helping a political campaign by donating money has less to do with immediate needs that with long term effects.

While the money of a campaign is often measured in terms of what it can do with it - costly Media advertisement and general organization that has to get done - what that money actually does from the point of view of the giver is to stand by gains that can be also be measured in terms of money and that return to everyone multiplied several times.  The American campaign taking place these days gives some good examples. 

Giving money to a political vision that keeps youth in their parents Health insurance until they are 26, for example, saves money for the youth, for their family and gives an immeasurable good, Health. How costly can be health care in a person's life. Make numbers. Supporting a vision that prevents students loans to climb up, saves money for the students and their families and provides another immeasurable good, Education. Just calculate the economic impact of education in a person's lifetime. Standing by equal pay for women increases every household budget and gives a long time fairness. The gain in those three cases takes place not just in present but in future time.

Giving money to a certain political or social vision anywhere in the world has less to do with the number of TV adverts that can be aired during the campaign, than with an intelligent investment in a group of decisions that in the long run will make money increase and return to every individual and to a nation as a whole. When people support financially a political campaign, they are not just helping the representative of their ideas and hopes to win a rase. Donators are helping themselves towards a life they want and believe in. A vision that will better their lives. And if in this monetized World the benefits need to be measured in terms of money, well, people should calculate the long term economic effects of every  proposal or every accomplished fact. / July 11/2012 - Sylvia Davila Morales. Ilustration Google Images.



Cuando se trata de financiar campañas políticas, la gente tiende a tener una percepción que puede no ser exacta vista a corta distancia. Es claro que toda persona, empresa u organización que financia una campaña política en cualquier parte del mundo está defendiendo intereses personales. Cada uno le apuesta a la visión que piensa le dará lo que quiere. Algunos buscan una vida buena y digna, otros tienen oscuros motivos. Todos dan. Pero financiar una visión social o política tiene que ver menos con necesidades inmediatas que con efectos a largo plazo.

Mientras el dinero de una campaña por lo general se mide en términos de lo que la campaña puede hacer con él - costosa publicidad mediática y organización general - lo que ese dinero hace, desde el punto de vista del donante, es sostener ganancias que en el largo plazo regresan a la gente multiplicadas varias veces. Lo que está sucediendo en la campaña de los Estados Unidos ahora es un buen ejemplo.

Dar dinero a una visión que mantiene a la juventud hasta los 26 años en la póliza de salud de los padres, por ejemplo, ahorra dinero a la juventud, a su familia y brinda un tesoro inconmensurable, Salud. Baste con calcular los costos de la salud en la vida de una persona. Apoyar una visión que evita el aumento de los costos de los prestamos estudiantiles, ahorra dinero al estudiante y a su familia y da otro tesoro inconmensurable, Educación. Baste con calcular el impacto económico de la educación en la vida de cualquiera. Apoyar sueldos iguales para las mujeres aumenta el presupuesto de cada hogar y da sostenida equidad. Los beneficios de esos tres ejemplos se dan no solo en el presente sino en el futuro.

Dar dinero a una visión política específica tiene menos que ver con el número de avisos televisados que puedan pautarse, que con una inversión inteligente en una visión especifica que a largo plazo aumentará la cantidad de dinero de cada persona y de la nación en general. Cuando se apoya una campaña política no se está ayudando a un candidato o a un presidente a ganarla, nos estamos ayudando a nosotros mismos impulsando la visión que queremos y en la que creemos. Una visión que hará nos dará una vida mejor. Y si en este mundo metalizado los beneficios deben necesariamente medirse en términos de dinero, pues hay que calcular los efectos a largo plazo de cada promesa o de cada hecho cumplido. /July 11/2012 - Sylvia Davila Morales. Ilustración Google Images.

01 July 2012

IMPUNIDAD EN TRES ACTOS




By: Sylvia Davila MM
Bogotá
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July 1/2012


25 JUNIO 2012

 TU VOZ

IN ENGLISH BELOW

La reforma a la “justicia” recientemente aprobada en el Congreso causó indignación, por su puesto, el país sintió la bofetada. Pero más que indignación por la burla, la reforma aprobada y su procedimiento pusieron en evidencia una verdad mucho más grave. La totalidad de los colombianos fuimos notificados públicamente que el estamento político se atrincheró en el Salón Elíptico en pos de una agenda propia que excluye al resto de los colombianos.

Tras las variadas escenas jurídicas, árboles para los saltos de los micos, surge el verdadero libreto que hace de éste un momento histórico. Quedó en evidencia que el Congreso de la República pasó de ser un target de organizaciones criminales para convertirse en la sede – centro de confluencia desde todos los frentes – de una organización política cuya esencia es el beneficio propio, la defensa personal, ningún respeto por las leyes y desdén por el prójimo.  También parece claro que los procesos jurídicos y penales a los que están avocados un número alarmante de congresistas y altos dignatarios del Estado deben tener piso firme pues de otra manera no se explicaría tanto esfuerzo para intentar evadirlos, los del presente, los del pasado y los del futuro. Nunca en toda su historia había el país tenido tal número de congresistas procesados o encarcelados.  También, si algo quedó claro en este insuceso es la inexistencia de los Partidos Políticos. Aquella figura teórica por la cual distintas fuerzas de pensamiento se contrastan, complementan y vigilan, cobija ahora bajo distintos nombres a una organización política que pasa por alto la Constitución, las leyes, el bien publico y hasta la lectura.  Finalmente, el atropello masivo alcanzó tan altas dimensiones porque sus autores dieron por sentada una herramienta vieja y reina en Colombia, la impunidad. La fórmula siempre les ha funcionado. Negociación secreta, aprobación de última hora, escándalo mediático de dos días y todos para sus casas con el engendro en el bolsillo.

Lo que hace este momento histórico es que el atropello, también histórico, fue detenido por la gente, por los colombianos, siempre impotentes, estupefactos, adoloridos, resignados. Esta vez la Colombia sana se plantó y demostró que su voz puede modificar el libreto, el comportamiento de los actores y el conjunto del escenario. Ahora el contenido de la respuesta debe compadecerse con el tamaño de la afrenta y con el problema de fondo. La aplastante mayoría con la que se aprobó la reforma nos deja claro que, contadas excepciones, los colombianos de bien no tenemos quien nos represente en el Salón Elíptico, situación que, también es un hecho, es nuestro propio engendro. (Ver Hablando de Milagros, pipolmagazine *)

Son los momentos de crisis los que develan la esencia de los individuos y de los que surgen los verdaderos líderes. Este momento histórico puede limitarse a malabarismos leguleyos que arrojen un retazo de reforma, o mejor aún, la entierren, o puede ser una cabecera de playa para retomar un rumbo unido, un frente común, organizado, informado, dinámico que haga uso de las habilidades y virtudes de los ciudadanos colombianos que creen en la convivencia, el respeto, la vida, la productividad, el bien común y la paz. La misma Constitución con la que todos pretendieron trapear el piso, da herramientas a la gente. La Constitución que en manos de otros pierde todo sentido, puede en manos de los ciudadanos enderezar el rumbo. Es también un reto para el Presidente quien, si quiere evitar un caos irresponsable que dé aún más espacio a la infamia deberá definir y decidir un rumbo. El del liderazgo de la gente que encontró su voz y entiende bien de pantomimas, escenarios y circos invisibles, o el de quienes han hundido al país en desmanes, desfalcos, atropellos y violencia. La de una Colombia que se sobreponga a sus tragedias, reuna sus fuerzas y busque la salida en un mundo ya bien congestionado, o la de Colombia siempre sometida a la corrupción, la mentira y la violencia. 
Parecería lógico que frente a una organización política atrincherada dispuesta a pasar por encima de todos los colombianos, todos los colombianos de bien, los verdaderos, hagan un frente unido para salvarse. La voz de los colombianos demostró su peso y puede ahora descubrir todos sus alcances. Sumo mi firma al Referendo Revocatorio. Doble afrenta es esta reforma al usar en sus rincones oscuros la palabra Justicia.  / July 1/2012 - Silvia Davila Morales. (C) 






YOUR VOICE

The Reform to “Justice” recently approved by Congress became a cause of people’s rage, of course. The country felt the slap on the face. But more than indignation, the approved reform along with the procedures used made evident a serious matter. Colombian peoples were publicly informed that the political social strata has trenched itself at the Congress Elliptic Hall to work on an agenda of their own which leaves out the rest of Colombian people.

Behind all the judicial efforts taking place the real script surfaces making of this an historic moment for the country. It is now evident that the Congress is no longer a target for criminal organizations but the headquarters – a meeting place from all fronts – of a political organization which essence is personal benefit, self defense, no respect for the law and disdain for others. It seems also clear that the judicial process in courser for an alarming number of congress men and women and other state servants must have solid basis, otherwise it would not be understandable why so many efforts taken to try to avoid them, those of the past of the present and of the future. In all its history the country had never had so many congress civil servants under a judicial process or in jail.  This event left also clear the inexistence of the Political Parties. That figure by which different ways of thinking make contrast, complement and watch each other, covers now under various names a political organization that ignores the Constitution, the laws, the common good and even reading. Finally, this massive outrage reached such dimensions because its authors took for granted and old queen tool in Colombia, impunity. The equation has worked well in the past. Secret negotiations, last minute approval, a brief scandal in the Media, and there they go home with their creature in the pocket."
What makes of this an historic moment is that this outrage, also historic, was stopped by the people, good Colombian people always impotent, amazed, hurting, resigned. This time, healthy Colombia stood its ground and showed that its voice can modify the script, change the character’s behavior and the scenario at large. Now, the response must compensate the size of the offense and of the real problem. The overwhelming majority that approved this reform set it clear, good Colombians do not have representation in Congress, situation that, it is also true, is our own doing. (See pipolmagazine, Talking About Miracles). 
This historic moment may become just judicial juggling that produces a remnant of a reform, or even better, burry it, or t could become a starting point to build a unify front, organized, informed, dynamic that make good use of the Colombian citizens that believe in sharing, respect, life, productivity, common good and peace. The same Constitution they all wanted to step on, gives tools to the people. The constitution that in other hands looses all his meaning, in people's hands could make things right. It is also a challenge to the President if he wants to avoid irresponsible chaos which would give even more space to infamy, he would have to define and decide leadership. The leadership of the people that found its own voice and knows well pantomimes, scenarios and invisible circuses, or that of those that have led the country to excesses, robbery, outrages and violence. A Colombia that surpasses its tragedies, join forces and searches for a way out in a world already complex, or Colombia always submitted to corruption and violence.
It would seem logic to face entrenched political organization ready to ignore the rest of Colombian people, with a unify front of all good Colombian people, the real ones, to find salvation. Colombian people found the strength of their voice and has now the opportunity to extend its reach. I do give my signature to the Referendum to revoke this reform that gave us a double offense by using in its dark corners the word Justice. /  July 1/2012- Silvia Davila Morales.




26 JUNIO 2012

EN PANORAMICA NACIONAL / Reforma a la Justicia II



In English Below
La lectura de la indignación masiva de los colombianos va más allá de la reforma a la justicia. La masiva reacción ciudadana no tiene que ver tanto con la reforma sino con la justicia. O, mejor, con la falta de ella. La indignación de los colombianos tiene de trasfondo los innumerables crímenes contra las personas, la vida, los derechos y el erario, y de punta de lanza el hecho de que los estamentos diseñados para evitarlos y castigarlos demuestren complicidad o incompetencia.

En los últimos tiempos, los ciudadanos han sido testigos aterrados de una tenebrosa exhibición mediática de escándalos de corrupción que tocan, no solamente todos los estamentos sociales, sino todos aquellos que son vitales para el bienestar de la comunidad, la salud, la educación, el agro, las contrataciones, los impuestos, las vías, el bienestar familiar, en fin. La olla podrida abierta, los ciudadanos para defenderse no tienen otra cosa a qué acudir que al mismo sistema. Confían en los tres Poderes. Confían en que el Congreso los represente con una normatividad que haga viable su existencia, que el gobierno ejerza dirección y liderazgo para todos, y que las Cortes señales los limites para los desafueros e impartan justicia cuando ellos ocurran. En el fallido intento por reformar la justicia, sin embargo, en un sólo escenario, en panorámica nacional, los tres poderes estuvieron presentes. Esa es la ira ciudadana. Ningún servicio le haría al país pretender ver otra cosa. Los tres estuvieron presentes. Si sabían del engendro son cómplices y si no son incapaces. Por eso la ciudadanía se plantó, al fin y al cabo, es ella quien los pone en sus puestos.  La gente más que reforma a la justicia pide justicia. Tiene sentido, es un tema de responsabilidad ejercida de lado y lado. Los funcionarios que olvidaron su condición de servidores públicos no deberían continuar en sus cargos. De su parte, la ciudadanía que tiene el poder de elegirlos, tiene también la obligación y la herramienta constitucional para vetarlos. Es un principio elemental de responsabilidad que cumplirían los unos y los otros para con el resto de los colombianos. El Ministro que renunció bajo la estampida es un ejemplo de ello. Gobernar es dar ejemplo. 

La acción ciudadana, sin embargo, no se da solo en negativo, el castigo, sino también en positivo que es lo que el país quiere y necesita. Tendría también sentido que quienes tuvieron la integridad y el valor - en franca minoría - de oponerse al abuso ocupen la mesa directiva del Salón Elíptico.  La gente también define la responsabilidad de los partidos. Los partidos políticos expuestos, sin coherencia, autoridad o visión, dejan un horizonte abierto para una organización ciudadana que represente el sentir de los colombianos en este día. La Corte Suprema de Justicia que con valentía defendió al país y a sí misma de no muy lejanas y frontales embestidas, tiene la oportunidad única de blandir con decisión la espada y la balanza que la identifican. Se empezaría a poner en orden la casa.

Ahora, es el río revuelto. El nuevo ministro de Justicia se inauguró anunciando que "tecnicamente" la reforma engendro debe publicarse para poder ser enterrada, como si las leyes en este mundo se escribieran para defenderse a sí mismas y no para defender a los pueblos. Se olfatea leguleyada. Los "conciliadores" proponen una constituyente a la espera de un foro legislativo que siempre y como siempre es susceptible de presiones, chantajes y rodos de dinero. El Gobierno ensanduchado entre el clamor público y la cosa política hace malabarismos para atender a la una y a la otra. Las Cortes reciben de la ciudadanía una nueva tonelada de denuncias. Rio revuelto.

Pero el río revuelto es también un momento de decisión profunda, de definición de rumbo. Lo positivo de este escenario que abrió el intento de reforma es que - pese a los intentos por no verlas u ocultarlas - las cartas están sobre la mesa y, por lo tanto, la posibilidad de enderezar el juego. El Congreso necesita verdaderos padres de la patria que velen por el bien de todos y que reemplacen a aquellos que olvidaron su juramento. Quién llegue a esos cargos depende del voto ciudadano apoyado e informado por los Medios. Con un Congreso sano, las Cortes podrían estudiar la forma de hacer más eficiente su trabajo y darle la agilidad que tienen ahora los simios deshonrosos. El Gobierno podría apuntarle a la reelección que desea cabalgando sobre el sentir y el voto ciudadano más que sobre la componenda política. Las organizaciones ciudadanas en acción podrían llenar el vacío convirtiéndose en partidos que representen de verdad al ciudadano de la esquina. Con una visión de Bien Común todos salen beneficiados. Sin revanchas ni argucias, con la intención clara de ponerle fin a la tragedia perenne de un país signado por la corrupción, la indolencia y la violencia. El primer paso lo dio la ciudadanía, la Gente. Y dado el anuncio del Ministro sobre la inhabilidad técnica para no publicar el engendro, el Referendo Revocatorio es necesario para defender el piso ganado por la Ciudadanía, por la Gente que en justa causa, comprensible indignación y decidida fuerza impone la justicia que le niegan los encargados de ejercerla a todo lo largo del Estado./ Sylvia Davila Morales (C)
Ilustración Google Images.


IN NATIONAL PANORAMIC
Reform of Justice, Part II.

Massive indignation of Colombian people goes further than a reform to justice they do not approve. The citizen’s massive reaction refers not so much to the reform but to justice, or even better, the lack of it. Colombian’s rage has at the background crimes committed against persons, life, rights and public funds, and as detonator the fact that the state institutions designed to avoid them and punished them showed complicity or incompetence.


During the last years, people in Colombia have been scared witnesses of a sinister exhibition on the Media of all kind of corruption scandals that touch not just all the social strata, but the social strata that is vital to people’s well being, Health, Education, Farming, Hiring, Roads, Taxes, Family Care, etc. The stinking pot opened, to defend themselves people has no other recourse that the system itself. They trust the three Powers. They trust that the Congress will represent them with laws that make their lives feasible. They trust that the Government will execute direction and leadership for all. They trust that the Courts will set limits to wrongdoings and impart justice when they are done. In this failed reform of justice, however, in just one scenario, in national panoramic, the three powers were present. That’s Colombians rage. No good would do the country to pretend ignoring what is clear. They all were present. If they knew about the abuse they are accomplices, if not they are incompetent. That is why people stood its ground. After all, it is them who place them in their posts.

What people is asking for is justice. It makes sense; it is a matter of responsibility and accountability on both parts. Those men and women who forgot their condition of public servants should not keep their seat. In turn, the citizens that have the power to elect them have also de obligation and constitutional tool to veto them. It is an elementary principle of responsibility in the benefit of all. The Minister who resigned under the stamped is an example. To rule is to give example.

People’s action may take form not just in negative, the punishment, but in positive which is what the country needs and desires. It would also make sense that those that in open minority had the courage to oppose the abuse should head the directive table at the Elliptic Hall. Peoples also define the political parties’ responsibility. In this scenario, the political parties exposed, incoherent, without authority or vision leave an open horizon for citizen’s organizations to represent the true feelings of Colombians today. On its part, The Supreme Court of Justice that courageously stood for the country and for itself in a not so far away frontal charge, has a unique historic opportunity to hold the sword and the scale that identify it. The house would begin to find order.

The situation now leaves an unsteady situation. The newly named Minister of Justice announced that technically the reform has to be published in order to burry it…as if laws in this world were written to defend themselves and not to defend peoples. The conciliators of the reform are heading for a national constituent, a legislative forum always, and as always, susceptible to pressures, blackmails and tons of money. The Government, midway between people’s cry and the political thing, juggles to attend the one and the other. The Courts are receiving new tons of denounces.

But an unsteady situation is always a moment of deep decisions to take course. The positive face of this scenario is that, despite the efforts not to show them, the cards are on the table and, therefore, the possibility to set the course right. The Congress need true fathers of the nation that take care of all and that replace those that forget their vows. Who reaches those seats is in the hands of citizens’ vote supported and informed by an objective Media. A healthy Congress would permit Courts to study a more efficient way to do their job and to give it the speed that disgraceful micos have. The Government could search the reelection they want riding people’s want more than accomplishing political arrangements. Citizen’s organizations could fill the void becoming parties that represent everybody. With a vision of Common Good everybody wins. No revenge or cunning, just the clear intention to put an end to the perennial tragedy of a country marked by corruption, indolence and violence.  Peoples took the first step. And given the Minister announcement about a technical inability to prevent the publishing of a dark reform, the Referendum to revoke it is necessary in order to defend the ground taken by the people that in just cause, understandable rage and determined force imposes the justice that is being denied by those in charge to grant it all along the state of power./ Sylvia Davila Morales ©

Ilustraction> Google Images

REFORMA A LA JUSTICIA, PARTE III
El Referendo en marcha.


IMPUNIDAD EN TRES ACTOS


El siguiente párrafo no contiene opiniones sino hechos. 

Primer Acto.  El gobierno que había tomado una iniciativa de su antecesor para reformar la justicia, la trabaja y la presenta al Congreso para aprobación. Allí, la reforma de la justicia se convierte en un documento para el blindaje de los congresistas frente a la justicia. En presencia del Ministro del Gobierno, el Presidente del Senado y el Presidente de la Cámara y con una aplastante mayoría la reforma es aprobada.
Segundo Acto. Los periodistas que cubren el Congreso son los primeros en dar la alarma seguidos por organizaciones civiles, académicos, juristas, constitucionalistas, gente del común y los Medios. En un tiempo récord y en todas las ciudades se recogen firmas para llamar a un Referendo. El clamor general en vivo, el Presidente de la República regresa de un viaje, el Presidente del Senado informa públicamente que ignora en qué momento entraron los micos, y el Presidente de la Cámara, en emisión radial, confiesa no haber leído el texto de la reforma aprobada. La indignación nacional se recrudece. Las Cortes callan.
Tercer Acto. En un movimiento propio de la física cuántica, todos los actores del adefesio aprobado ocupan lugares totalmente opuestos. Los Presidentes de la República, del Senado y de la Cámara, indignados, piden a viva voz el entierro de la reforma aprobada por ellos cosa que sucede en sesiones extraordinarias.  Con las firmas para el Referendo aun en marcha, el estamento político a traves de los medios de comunicación y con la ayuda de otros actores del estado, el Registrador Nacional y el Fiscal General, advierten a los colombianos que el Congreso no puede ser cambiado mediante referendo y que cualquier esfuerzo por hacerlo resultaría muy costoso. Tras rasgarse las vestiduras en los noticieros, el Congreso entierra la reforma, el país es informado que el referendo perdió su contenido y que se da por cerrado el insuceso. Hasta aquí los hechos.

De hecho, lejos de bajar el telón, por el contrario, el escenario quedó iluminado. En escasos ocho días, el estamento político notificó a los colombianos que no solamente están atrincherados en el Congreso dispuestos a ignorar la Constitución y las leyes, sino que están organizados en los diferentes cargos del Estado y que no tienen pudor en el momento de mentir de cara al público.  También quedó iluminado un aspecto vital para los colombianos hastiados de corrupción. Quedó claro que los corruptos terminan haciendo lo correcto cuando el pueblo se impone. La patética escena de cambios de comportamiento de los actores de este evento lleva intrínseco el temor a la fuerza de la gente. La gente que sabe, que entiende.

La verdad, la verdad absoluta, es que el estamento político está equivocado, muy equivocado por dos razones básicas. La primera, están equivocados en la esencia de su oficio. Como servidores públicos están cobijando el desangre de nuestros recursos, del erario y de las gentes, las malversaciones, la corrupción y la injusticia. Están usando sus cargos para proteger sus pálidos pellejos y sus bolsillos abultados. La segunda, están equivocados al pensar que son intocables. El Congreso se puede cambiar al igual que los gobiernos y las cortes. Es la esencia de todo sistema democrático. Los ciudadanos de bien que creen en un país dirigido por tres poderes competentes y eficientes, tienen el poder de elegir a las personas que ocupan esos cargos.  Lejos de terminar, la corrupción continúa. La reforma a la justicia fue solamente el más reciente de los casos. Vendrán otros. El de la salud, la educación, el transporte, las contrataciones, los impuestos, las obras públicas, todas esas áreas de la vida nacional hundidas hoy en escándalos. Todas las reformas, todas, tendrán que pasar por el mismo Congreso. 

Así las cosas los colombianos que levantaron su voz frente al más reciente abuso, están avocados a escoger uno de dos escenarios. 

Primer Escenario. Un Congreso que legisla para sí mismo dejando a la deriva las regiones que representan y a sus gentes, sumado a batallas aisladas de los ciudadanos que ocupan a las Cortes más allá de su capacidad física, y sumado a hordas de funcionarios públicos que roban el erario y hacen imposible la consecución de servicios básicos para todos. Una inequidad galopante que da argumentos a la guerrilla torpe y agazapada, y un desorden funcional general que se convierte en caldo de cultivo para el narcotráfico y la delincuencia.
Segundo Escenario. Un Congreso de profesionales competentes y comprometidos con el mejor uso posible de los recurso para el bien de todos, un sistema judicial dedicado a detener, castigar e inhabilitar a los corruptos, y gobiernos pro-activos en la globalización y modernización de estas tierras.

El ímpetu del Referendo no ha muerto ni debe hacerlo. Puede cambiar de contenido. La indignación ciudadana es justa. Paralelamente puede convertirse en una organización electoral que demuestre que el Congresose puede cambiar. Una organización de la gente. Nunca antes las palabras de Bolivar habían alcanzado tan altas dimensiones. Dijo, las armas os dieron la independencia las leyes os darán la libertad.  Liberar al Congreso de las hordas de corruptos que se lo tomaron durante la última década es liberar a Colombia del robo, la indolencia y la injusticia. Es también abrir de nuevo las puertas legislativas para que acertadas iniciativas gubernamentales y la acción de las Cortes vean la luz. Sin la talanquera de un Congreso corrupto el país sería, quizás, viable y los colombianos podrían vivir, trabajar y producir en paz.

Hacerlo está en manos de los colombianos indignados que tienen el poder de elegir, participar y decidir. De no hacerlo, seguirán eternamente viviendo en el primer Escenario. También lo harán sus hijos. Cambiar el Congreso está en manos de las organizaciones ciudadanas que promuevan el cambio, de medios de comunicación que le apuesten a un país sano, de cada uno de los colombianos dispuesto a hacer el esfuerzo y de la conciencia de los actuales gobernantes a todo lo largo del Estado. La historia los juzgará./ Sylvia Davila Morales (c) Photo. Google Images






REFORM TO JUSTICE, PART III

The ongoing Referendum



IMPUNITY IN THREE ACTS



The following paragraph does not contain opinions, only facts.



First Act. The government takes an initiative launched by the previous government, works on it and sends it to Congress for approval. There, the reform to justice becomes a document to armor congressmen against justice. With the presence of the government Minister, the President of the Senate and the President of the Camera, a wide majority approves it.

Second Act. Journalist covering Congress launched the alarm followed by civil organizations, academics, constitutionalists, common people and the Media. In a record time, signatures are collected in all cities to call a Referendum. The President returns from a trip, the President of the Senate publicly affirms that he did not see the wrongdoings coming in, and the President of the Camera, in a radio emission, confesses that he has not read the text of the reform. People’s rage worsens. Courts keep silence.

Third Act. In a quantic physics move, all actors change position radically. The Presidents of the Republic, the Senate and the Camera, outraged, claim for the burrier of the reform they had just approved, a decision that takes place during a Congress extraordinary session. Signatures collection growing, political strata with the help of new actors – the general attorney and the national electorate director - informs that the Congress cannot be changed by referendum and that any attempt would be highly costly. The reform buried, they say, leaves an empty referendum so the case, they say again, is closed.



Far from that. The curtain might be down but the scenario is brilliantly lit. In just eight days the political strata notified Colombian people that they are not just entrenched in the Congress ready to ignore the Constitutions and the law, but that they are firmly organized all through state positions and that they have a face when it comes to lie publicly. But, also, a very vital truth surfaced for people tired of corruption. This pathetic, speedy change of attitude of the actors of this scene conteins an inner fear to the strength of citizens’ rage, to people that know and understand.

The truth is that the actors of this scenario are wrong, very wrong, for two reasons. First, they wrong their job. As public servants, they are covering our resources bleeding, public funds robbery, corruption and injustice. They are using their posts to protect their pail skin and serve their thick pockets. Second, they are wrong when they believe that they are untouchable. Congress can be changed, just as governments and courts. It is the essence of a democratic system. Good Colombian people who believe in a country lead by three competent and efficient powers, have the power to decide who is going to hold those positions. Far from being over, corruption will continue. The reform to justice is just the latest case. More will come. The reform to healthcare, education, taxes, contracts, and all those areas of national life caught in scandals today will be next. Every reform, all of them, has to pass the same Congress there is today.

Being so, Colombian people that raised their voice to defend themselves from the latest abuse are to choose one of two scenarios.

First Scenario. A congress that legislates for itself leaving adrift the regions they represent and their peoples, plus isolated battles of citizens that occupy Courts beyond their capacity, plus herds of corrupt public servants all along the state stealing public funds and making impossible to serve basic needs. A rampant inequity that give arguments to unreasonable hidden guerrillas, a generalized lack of order and functioning that becomes fertile land for traficants and criminals of all kinds.
Second scenario. A Congress made of competent and professional men and women committed to make the best of our resources, talents and goods, a judicial system concentrated in stopping, punishing and disqualify corrupt public servants, and governments proactive towards the globalization and modernization of these lands.

The referendum force has not died and must not. People’s indignation is legitimate. The referendum can assume a new content. Parallel to it peoples energy can become an electoral organization that shows that Congress can be changed. A people’s organization. Never before, Simon Bolivar’s words had reached such dimension. He said, arms gave you independence laws will give you freedom. When people free the Congress of the herds of corrupt people that took it over the last decade, Colombian people will be free of robbery, indolence and injustice and pertinent initiatives from the government and the Courts would see the light. Without the present Congress wrongdoings this country would be viable and Colombian people would be able to live, work and produce in peace.

That accomplishment is in the hands of the indignant Colombian people that has the power to participate, elect and decide. If they do not do it, they will have to live forever in scenario number one. So will do their children. To change the Congress is up to civil organizations promoting change, to a communication Media that bets for a healthy country, to every Colombian determined to make an effort, and to the conscience of the actual people in government all along the state. History will jude them./Sylvia Davila Morales M

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