13 January 2014

BORN FREE

VOICES OF CHANGE


By: Silvia Davila MM
Bogota / Copyright
Illustration: Google Images
January 13, 2014

ABAJO EN ESPAÑOL




The fact is that nobody chooses where to be born, what name to bear or the life conditions they are going to have on Earth at arrival. Only when reason has matured to make decision on its own can people set direction to life. It is especially true with today´s Royals, an institution that still exist in Europe, Arabia and some Asian countries. Like it or not, able or not, they have to hold their title for the rest of their lives. But as fixed as their position is at birth, are wide the possibilities their powerful environment sets before them. They are loved and respected by most of their people; they stand on stage when the Media is concerned; and - above all - they have at hand, available for them, all the knowledge, information, technology and resources needed to build a solid mind. It is, indeed, a privilege very few on Earth have at birth and, therefore, a huge responsibility.

An ancient, traditional and not too prompt to change institution thriving in today´s changing world, would need to re-think and redesigned its role for one simple reason: because they can adjust to the world´s new conditions and needs in order to use their privileged position for the benefit of their peoples and of the world at large. Their charm and elegance adored by the Media can just as well carry the word of Earth greatest needs. Their governments would do well inspiring them to do so.

Among the young generation of royals taking their position these days in all the world, William of England turns up to be an interesting prince. Hurt early by the tragic death of his mother, the paparazzi nightmare, and the obligations of his position, he managed to grow simple and kind, showing interest for the world and its peoples. After graduation he went back to college to study Agricultural and Environment Administration, became a rescue helicopter pilot, and is President of an organization that unites governments and non-government groups in the fight for wildlife conservation at a global scale. The organization he leads provides better on-site protection for wildlife; reduces the demand for illegal wildlife products; improves law enforcement; works with the private sector to reduce trafficking, and engages young people with Conservation. It is a privileged position put to good use. It is a born free mind. Because more than the beauty of all Earth species that would be lost should they not be protected, the core of Conservation efforts is Earth´s Ecological Balance. Every single line of animals play an essential part in the delicate chain of events that create the conditions for Human race to live. Conservation is, in fact, self-conservation.

The fact that this king-to-be leads Conservation from a nation that for many centuries drew social status and took pride in hunting, certainly makes him a Rider of Change./ Silvia Davila MM, January 13, 2014, Pipolmagazine, Photo Google Images.



NACIDO LIBRE

El hecho es que nadie escoge en dónde nacer, qué nombre llevar o las condiciones en las que la vida lo pondrá. Es sólo hasta que la razón madura cuando se puede dar una orientación a la vida. Esto es así especialmente con los miembros de la realeza, una institución que aun existe en Europa, Arabia Saudita y algunos países Asiáticos. Les guste o no, sean capaces o no, deben sostener su título durante toda la vida. Pero así como es fija su posición al nacer, son también amplias las posibilidades que su poderoso entorno les ofrece. Son amados y respetados por la mayoría de su pueblo; cuentan con escenario cuando se trata de los medios de comunicación; y, sobretodo, tienen al alcance de su mano, disponible para ellos, todo el conocimiento, la información, la tecnología y los recursos necesarios para forjar una mente sólida. Es, de hecho, un privilegio que muy pocos tienen al nacer y, por lo tanto, una inmensa responsabilidad.

Una institución antigua, atada a las tradiciones y no muy dada al cambio que navega por este mundo cambiante, necesitaría re-pensar y re-diseñar su rol por una sencilla razón: porque pueden ajustarse a las nuevas condiciones y necesidades mundiales con el fin de usar su privilegiada posición para el beneficio si de sus pueblos pero también del mundo. Su atractivo y elegancia venerados por los Medios bien podrían cargar un mensaje sobre las grandes necesidades de la Tierra. Sus gobiernos harían bien en inspirarlos a hacerlo.

Dentro de la joven generación real que está asumiendo su posición en todo el mundo, William de Inglaterra resulta ser un príncipe interesante. Herido temprano por la trágica muerte de su madre, la pesadilla de los paparazzi, y sus obligaciones reales, consiguió crecer sencillo y amable y muestra un genuino interés por el mundo y sus gentes. Tras graduarse, regresó a la Universidad a estudiar Agricultura y Administración Ambiental, se convirtió en piloto de helicópteros de rescate, y es presidente de una organización que reúne entidades gubernamentales y no gubernamentales en la lucha por la conservación de las especies a escala global. La organización que dirige promueve protección a la vida salvaje, reducción de la demanda de comercio ilegal, mejora en la aplicación de las leyes referentes, trabaja con el sector privado para reducir el tráfico, e involucra a la juventud en la tarea de Conservación. Esa es una posición privilegiada puesta a buen uso. Una mente nacida libre. Porque más que la belleza de las especies que habitan la Tierra que desaparecerían de no ser protegidas, la clave del trabajo de Conservación es el Balance Ecológico del Planeta. Toda la fauna juega un papel esencial en la delicada cadena de eventos que construye las condiciones para la vida humana. La Conservación es auto-conservación. El hecho de que este futuro rey lidere esfuerzos de Conservación de vida salvaje desde una nación en la que durante siglos sus gentes alcanzaban estatus social y se ufanaban de la cacería, indudablemente lo convierte en Jinete de Cambio. / Silvia Dávila MM, Enero 13, 2014, Pipolmagazine, Foto Google Images. 


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