By: Silvia
Davila MM
Bogota/Copyright
Illustration
Google Images
Oct. 17,
2013
Regarding
the Goals of the millennium there seems to be something contradictory in what
Humanity is trying to achieve. All countries in the planet have acknowledged
climate change, the need of renewable resources, and the consequent adjustments
in vision needed to handle it. They have also realized the existence of a wide
amount of their population living in mere survival conditions, people who need
to be collected into the globe´s vital development, most of them living in
rural areas. However, the fact, as the world is today, is that present Development
is attached to a set of production variables that imply both specific resources
and actions - energy sources, trade and financial actions -, and specific
consequences: use and misuse of natural resources, and the production of a huge
amount of waste. All that moved by a basic intention. The World´s production
aim responds to the concept of “success” installed in every individual´s ideal
vision of life which, rather than to attend a living, search for accumulation
of goods and money and its "side effects" - luxury, comfort, pleasure.
Therefore, all peoples in the planet look for the place where all that can be
attained: the city.
So,
today´s world map shows Humanity focused on a rather small amount of cities,
huge metropolis that condensate and bear - in one single place - the entire
machinery that brought the world to the state that needs to be changed today.
Round circle. Seen as a whole, there are very few big cities spread all around
the world where seven billions of human beings would like to be. Proportions do
not match. What seems contradictory is that the moment peoples head for the
city, they empty the fields where their food is to be grown, while growing the
city demands of everything that ends up in energy crisis, massive need for
natural resources, and huge volumes of waste. Humanity has been -physically -
coiling itself around the roots of its troubles.
Should
middle size and small cities flourish spread around in every country,
Humanity´s targets would be much more feasible: manageable populations living
on innovative energy sources, producing and re-producing earth natural
resources, modern, technological and sustainable way of living, smaller,
simpler, vital, productive, learned, creative group of peoples. These
communities fulfilling its needs, interests and leisures would throw an even
map that - in itself - would unmade the concept of concentration of resources
and means. Government´s burdens would be lighter, production would multiply,
and peoples from all around could be collected into varied opportunities and
choices. It would happen in both develop and undeveloped nations.
Humanity
was given the most extraordinary nature. Ironically, the aim for most of them
is the steel and iron house that squeezes what is - by nature - their
home. Modern, updated, productive, simpler, organized middle and small towns
that privilege green may be the answer. After all, if a turn is needed it might
just as well begin by a seed. /SDMM Oct 17, 2013
DE
REGRESO A LA CIUDAD
Parece haber algo contradictorio en
lo que la Humanidad está intentando conseguir. Todos los países
del planeta han reconocido los cambios climáticos y los consecuentes
ajustes de visión que se requieren para enfrentarlo. También, todos han reconocido
la existencia de un inmenso número de personas que apenas sobreviven, gente que
debe entrar a formar parte del desarrollo global y que vive, en su mayoría, en
las zonas rurales. Sin embargo, el hecho en el mundo como es hoy, es que el
Desarrollo está atado a un conjunto de variables de producción que
implican tanto una serie de recursos y acciones - recursos energéticos,
comercio, finanzas -, como una serie de consecuencias específicas: uso y mal
uso de los recursos naturales y la producción masiva de desperdicios. Todo
movido por una intención. La producción global responde al concepto de “éxito”
instalado en la mente de todo individuo en el planeta que, más que ganarse la
vida, busca acumular dinero y sus "efectos secundarios" - lujo,
confort, placeres. Como resultado de ello, la gran mayoría de las personas del
planeta buscan el lugar en donde todas esas cosas pueden conseguirse: la
ciudad.
De esa forma, el mapa del mundo
hoy muestra a la Humanidad concentrada en una relativamente pequeña cantidad de
ciudades grandes, gigantes metrópolis que condensan y conllevan - en un
sólo sitio - toda la maquinaria que condujo al mundo al estado que necesita
cambiarse hoy. Circulo vicioso. Visto como un todo, existen pocas y grandes
ciudades en el mundo en las que siete billones de personas querrían vivir. Las
proporciones no dan. Lo que parece contradictorio es que en el momento en que
la gente apunta a la ciudad, deja vacío los campos en donde debe producirse su
alimento, al tiempo que acrecientan la demanda en la ciudad de todo aquello que
termina en crisis energética, necesidad masiva de recursos naturales y
producción de basuras. La Humanidad está - físicamente - enrollándose en las
propias raíces de sus problemas.
De tener ciudades medianas y
pequeñas repartidas por todo el terreno en cada país, las metas de la Humanidad
serían más fácilmente alcanzables: poblaciones manejables viviendo de recursos
energéticos innovadores, produciendo y reproduciendo los recursos naturales, ciudades
tecnológicamente modernas dentro de conceptos sostenibles, más pequeñas, menos
complejas, grupos de gentes vitales, productivos, educados y creativos. Esas
comunidades en capacidad de satisfacer sus necesidades básicas y sus intereses,
construirían un mapa más equilibrado que - en sí mismo - sería el reverso del
concepto de concentración de recursos y riquezas. La carga de los gobiernos se
haría más liviana, la producción se multiplicaría, y mucha más gente podría entrar a formar parte de
variadas oportunidades y opciones. Sucedería tanto en naciones desarrolladas
como en las en vía de desarrollo.
La Humanidad recibió la más
extraordinaria naturaleza. Irónicamente, la meta de la mayoría es la casa de
acero y hierro que exprime lo que, por naturaleza, es su hogar. Ciudades
pequeñas y medianas, nuevas, modernas, actualizadas, productivas
que privilegien el verde, podría ser la respuesta. Después de todo, si se
necesita un cambio bien podría empezar por una semilla. /SDMM Oct 17, 2013
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